Dos que se construyen

Hay dos que se construyen
se alzan pesados hacia las alturas
se afirman
se afianzan
se contienen

echan raíces y cimientos 
se limpian
se colorean
se suavizan
se coquetean

hay dos que se construyen
faraónicos
sutiles
austeros
indolentes
e insufribles.

Vendrás

Y aunque tardes en llegar
he consagrado mi vida a la espera...
vendrás a la hora que quieras
y para no ofenderte a tu llegada
he preferido sacrificar
todas mis horas a un desvelo.

Vendrás pequeña
diminuta
precoz
libre
ala
vuelo
anhelante
con fuerza de dios
o delicadeza de madre.

Vendrás poema
verso, ritmo, desgarro...
vendrás como se te plazca
si es que acaso se te place llegarte
y me vendrás
diminuta
precoz
libre
ala
vuelo
anhelante
con fuerza de dios
o delicadeza de madre.

Irreductiblemente sábado

Amanece irreductiblemente sábado 
presagios de ausencias y de ti a cada hora 
a cada instante que está por venir 
inevitable hasta los huesos
hasta la carne misma de mi pensamiento.

Amanece irreductiblemente sábado
y un hado cubre el cielo de mi tristeza
y te vuelves nube y devienes tormenta
te vuelves cielo, viento y huracán
te vuelves, te vas, pero no vuelves.

Quebrar el silencio

Hay delicadezas en la madrugada:
como quebrar el silencio con una palabra
o ahuecar el sentido huérfano de un verso
y hacerlo carne propia en el otro
o dilapidarlo en un poema
tras santificarlo en nombre del amor.

Hay destinos proclives a estos designios
a recrear en la palabra rosa la rosa.

It's still in working progress

Tan sencillamente como la rosa
como el limón que se concentra en sí
ambos sin conciencia de ello crecen
vivos tan vivos como es posible.

Así mismo nace y crece mi verso
antojo de un dios o de si mismo...
así se abre en flor de carne y hueso
para ser el alimento de estas noches.

Solo nace y crece sin consentimiento
siendo la consecuencia de los días
en la generación salvaje de los sueños
en el fluir de los ríos, en el rocío.

Noche angustiosa

Noche angustiosa de boca aterradora

compañera fiera

loba hambrienta

hembra de dientes y colmillos desgarradores...

Aquí te traigo de mi dolor profundo

y negro como el abismo

al hijo argento de mis desvelos

blanca criatura sin alas que me redime.

Vengo a ti entregado

suplicante arrodillado

arropado de humillaciones

empapado en lágrimas pesadas

y con el corazón estrujado de hiel...

A ti te pido cambies la suerte

de mi tan amado

por este destino mío

que sin ser nada para tu reino

promete hacerte en la oscuridad sin nombre

labradas estrellas para tu antojo.

Poema naciente

De tanto andar y andarte

traigo aquí 
al hijo de la noche

dormitando en mis pensamientos

susurrando quejidos de amanecer.

Confusión de la mañana

El cristal de este sentimiento estalla

irremediable 
en la confusión de la prisa

cuando el sol aun despunta en puñal la herida.

Esto no es un me dejas

es un te vas dejando

suspendida en la madrugada

de tu más profunda y vacía oscuridad.

Poética mínima

Como constelaciones

hechas palabras,

las manifestaciones.

A través de una ventana

Hoy miré a través de una ventana y me vi pequeño

allí del otro lado

apretando los puños por injusticias.

Me vi feliz corriendo tras un sueño

tras un amor febril de un verano

y muchos inviernos para olvidarlo.

Desvelo antes de ti

Siempre mi desvelo antes de ti

me viene susurrando en cigarrillos el desayuno.

De dulzura no hablaré

pues me precede en el intento,

el brillo de la mañana escaso

es flor de mi jardín perdido.